jueves, 28 de octubre de 2010

LA PICADORA DE CARNE

Murió Nestor Kirchner, ex presidente de Argentina y militante a tiempo completo. Dicen que por no hacer caso a sus médicos y tomarse un largo reposo. Como si mi país fuera un país donde los políticos activos puedan tomarse un largo reposo.
Esta mañana me llamaron de una radio para que por la tarde, compartiendo el espacio con un periodista argentino muy conocido, habláramos de lo bueno y lo malo de Nestor Kirchner. Y da la casualidad de que no puedo, que estoy poniéndome al día porque ayer por la noche regresé de Colonia, punto final de mi gira por Alemania. Pero me quedé con las ganas y me acordé de que tengo un blog. Para opinar y para que opinen aún los que no me gustan. Entonces digo:
En Alemania, una y otra vez, hubo periodistas que me confrontaban con la opinión de algunos escritores y/o ensayistas, que calificaban de oportunista o populista la política de derechos humanos que llevó adelante el gobierno de Kirchner y el actual gobierno de Cristina Fernández.
Lo curioso, lo que me ponía de mala leche, es que todos ellos se reconocen cono “progresistas” o de izquierda. No son aquellos que hoy, por su vinculación con la pasada dictadura militar, son confrontados con la Justicia. Esos al menos tienen razones para sentirse molestos. No, se supone que son de los otros; sin embargo…
Y entonces me digo que los argentinos somos gente difícil. Si Kirchner no hubiera hecho nada a favor de los derechos humanos y la reparación del pasado, hubieran dicho que era un fascista, o como mínimo un reformista burgués. Si lo hacía, y lo hizo, entonces fue un miserable oportunista.
Es como si, para algunos, los hechos no fueran suficientes, si no llegan acompañados de un certificado de santidad. ¿Quién extiende esos certificados? ¿San Ceferino?
Somos gente difícil los argentinos, y a veces nos parecemos mucho a una máquina de picar carne. Una trituradora en la que empujamos al otro con saña, hasta que nuestros dedos se suman a la hamburguesa. Nadie se salva. Ni el amigo ni el enemigo.