miércoles, 17 de diciembre de 2008

Lectura obligatoria


Estoy leyendo “Memoria del miedo”, de Andrew Graham-Yoll, y me arrepiento de no haberlo leído antes.
Es un libro que duele, no solo porque las historias que cuenta son verídicas, sino porque está muy bien escrito. Creo, como admirador sin reservas de Rodolfo Walsh, que este libro está a la altura de “Operación Masacre”.
Andrew Graham-Yoll es un escritor del carajo, hay que leerlo.
Tal vez, alguno, diga como otros tontos antes: es un libro violento. Para los tontos un libro que duele es violento. Bien, muy bien, lean entonces Caperucita Roja en versión sin lobo.
Corran a comprar “Memoria del miedo”. En España lo edita “Libros del Asteroide”, y tiene un prólogo de Arcadi Espada, absolutamente prescindible. Espada cree que sólo después de leer “1984” de George Orwell se puede haber escrito este libro. Es la demostración de que Arcadi Espada vive en un bien protegido e insonorizado “tupper”.
Para escribir este libro es necesario haber olido la mierda de cerca, las manos metidas en esa mierda y, luego, más tarde, inventarse el coraje para enfrentar la memoria y exigirse el talento para escribir la mierda, la memoria, el dolor y la vergüenza.

Ser y no ser de Fiske Menuco


Fiske Menuco acusa el toque. Mi novela transcurre en una ciudad imaginaria, suma de varias, llamada Fiske Menuco. Y como ya es público, comencé a escribirla en General Roca, ciudad que, para muchos, estaría mejor con el nombre indio de ese paraje: Fiske Menuco. O sea que Fiske Menuco, como todo lo visitado por la fantasía, es y no es, y el espacio internet es un buen sitio para ser y no ser.
Pinche y viaje al sur: