viernes, 25 de julio de 2008

Y la guerra continúa


Luciano Benjamín Menéndez, el mismo que se hacía llamar “El Chacal”, aquel que en 1984 arremetió con un puñal de paracaidista contra quienes reclamaban justicia, el mismo que quemaba libros y gente en Córdoba, se ha ganado una Prisión Perpetua.
Luciano Benjamín, como casi todos ellos, los que se ven y los que se esconden, los que hablan y los que disimulan, cree que nadie tiene derecho a juzgarlo, porque ganaron la guerra.
No voy a ser tan chupasirios -meapilas se dice en España- para pedirle arrepentimiento y contrición, para perdonarlo. Ni olvido, ni perdón.
Ni olvido, ni perdón, esa es la única puta verdad. Si alguno cree que la guerra ha terminado, que le mire la cara a Luciano Benjamín. No ha terminado.
Sobre todo porque ellos siempre están volviendo.
Qué viva mil años, don Luciano Benjamín, y con mucha salud.

jueves, 24 de julio de 2008

Olor a cable quemado


No hay nada que hacer, los funcionarios están empeñados en que la gente no se divierta. Porque cuatro o cinco sensibles protestaron, en Milan, hicieron retirar la silla eléctrica donde se cocinaba alegremente un muñeco de latex, por el módico precio de a un euro la achicharrada.
Imagino la frustración de aquellos que llegaron tarde para apretar el botoncito, y el desencanto de los dueños del puestito, que pagaron cinco mil verdes por internet a su fabricante de los EEUU.
Sospecho, por la procedencia y el recuerdo de Guantánamo y la Escuela de las Américas, que lo tenían catalogado como material didáctico.
Como este blog, aparte de criticar con mala leche, tiene una responsabilidad social, informamos a los necesitados de diversión que en internet se encuentran instrucciones para hacer una silla eléctrica para “barbies”.
No se la vamos a poner fácil, porque después nos critican. Busquen la foto que ilustra la nota y llegarán a destino.
Nada como tener en casa la propia silla eléctrica.