lunes, 17 de noviembre de 2008

Pegame y haceme santa


Es lo que siempre digo, a riesgo de que me metan una torta, en España son todos católicos y monárquicos, desde los franquistas hasta la ETA, pasando por socialistas y comunistas.
En estos días el Parlamento inaugurará una placa recordatoria de sor Maravillas, una de las santas proclamadas por Juan Pablo II, "el Papa de la Juventud".
A José Bono, quien preside el Parlamento -es del PSOE, pero como corresponde muy católico- le parece muy adecuada la placa, ya que la Maravillas nació en una casa que ahora ocupa ese parlamento. Como argumento es una birria, pero hemos oído peores.
La Maravillas fue santificada por los malos ratos que le hicieron pasar los rojos durante la Guerra Civil, solo que murió mucho más tarde, dicen que de muerte natural, en 1974.
Bien, no crean que sufrir un poco a los rojos fue por lo único que la hicieron santa, también porque un pibe de Entre Ríos, Argentina, que se había ahogado en una piscina, fue devuelto a la vida por su intermediación. ¡Chupate esa mandarina!
Todo eso, y que fuera tan retrógrada que se escindió de las Carmelitas porque consideraba muy de izquierdas el Concilio izquierdista de Juan XXIII, le ganó las simpatías de Juan Pablo II, el heredero natural de Pio XII, pero la puso mal con los progre, ya se sabe... Que fundara un convento muy extremo y fuera acusada de lavado de cerebro de jovencitas y algo muy parecido al secuestro, son boludeces que encocoran a los "progres".
Tendrían que verlo desde otro ángulo.
Maravillas decía a sus discípulas: "déjate aplastar, humillar, arrastrar y serás perfecta".
Decía eso y luego se colgaba de la melena de una viga, para sufrir un rato.
Estamos entrando en la modernidad más extrema. La Iglesia Católica no tolera a los gay –salvo que sean curas- pero apoya a los sadomasoquistas.
Tendrían que hacer una página web con todas esas santas castigadoras mostrando botas bajo los hábitos y todos esos santos sufrientes, con sus calzones malva expuestos al látigo.
Más, ya que estamos, que en la placa de homenaje a sor Maravillas, la que invitaba al arrastre para alcanzar la perfección, pongan la dirección de la página. La Iglesia vive quejándose por sus bajos ingresos, las páginas porno pueden ser su salvación.
Ah... la de la foto no es sor Maravillas. La auténtica, con tanta devoción terminó siendo muy parecida a Fernandel.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Joeer, puee ejtuve ojeando un rato lo clasificaos del periodico y en laj ultima paginas ta lleno de santas como so Maravillas.

Anónimo dijo...

¿Fernandel no fue el que hizo de Don Camilo en el cine? Muy adecuado

Anónimo dijo...

Lo más increíble del caso es que en medio de esta crisis que deja a miles de españoles sin trabajo y en poco tiempo más sin casa, los diputados estén perdiendo el tiempo con tonterías así.

Bueno, tampoco es tan increíble. Solo son un reflejo del medio ambiente.

Raúl, saludos desde la madre patria (Gran Bretaña). Lucio

Anónimo dijo...

Españilicia y el país de las maravillas.

Buen toque, Raúl.

Anónimo dijo...

La foto con la que ilustras el post me ha hecho preguntarme el porqué de los uniformes escolares. Son tremendamente sexys y a los tíos les ponen como locos. Y son los colegios religiosos mayoritariamente los que los imponen frente a recatados y antilujuriosos hábitos y sotanas. Esquizofrenia moral?

May